Hoy quiero hablaros de una tendencia muy actual del interiorismo: la utilización del papel pintado.
Su uso en los nuevos proyectos de decoración se ha extendido porque es uno de los elementos que nos ofrece mayor potencia y versatilidad a la hora de transformar los espacios; sin embargo, su origen es muy antiguo.
En el antiguo imperio romano no se consideraba de buen gusto mostrar la piedra de las paredes y comenzaron a cubrirlas con tapices o colgaduras decorativas que, además, ayudaban a paliar los efectos del frío invernal. Esta costumbre se extendió durante la época medieval y renacentista. No obstante, al ser excesivamente costosa, solo podían permitirse ese lujo las familias más pudientes.
Las paredes comenzaron a pintarse hacia el siglo XVI, pero el vacío que dejaban aquellas superficies lisas, sobre todo en los grandes palacios y residencias, llevó a llenarlas con enormes cuadros, tapices, cortinajes y telas que continuaban siendo demasiado caras incluso para una gran parte de la nobleza.
En Oriente, sin embargo, habían encontrado la solución muchos siglos antes. En el año 105 un general de la corte china llamado Ts’ai Lun fabricó las primeras tiras de papel con restos de tela con los que comenzaron a empapelar las paredes de los palacios llenándolas de color para orgullo de sus emperadores.
Los árabes, hacia el siglo VIII, aprenden la técnica de varios prisioneros chinos. La mejoran dos siglos más tarde y fabrican el papel con fibras de madera y bambú.
Francia, en el siglo XV, comienza a utilizar el papel pintado a mano, pero hacia 1509 ya fabrica un papel de alta calidad con dibujos y colores impresos que se extendió por Europa por su calidad y precio.
En el 1839, una empresa inglesa patentó una máquina para fijar dibujos lisos y en relieve que extendió el papel hacia las clases más populares, pues era tan barato empapelar como pintar y su apariencia era mucho más elegante.
En España llegó a alcanzar gran popularidad en los años 50, 60 y 70 del pasado siglo; pero, tras este enorme auge, en los años 80 sufrió un declive que duró tres décadas.
Actualmente, el papel pintado ha vuelto a estar de rabiosa actualidad con diseños que marcan tendencia y estampaciones de prestigiosos diseñadores que, en muchos casos, han reinterpretado estampaciones tradicionales para la moda vintage.
Hoy son fundamentales en la decoración de interiores los estampados florales o con motivos geométricos y también los que marcan contrastes entre el negro y el blanco. En ocasiones, se utilizan para destacar una pared del resto de la habitación; en otras, se utilizan dentro del mismo espacio diferentes diseños para combinar colores y texturas creando atmósferas irrepetibles.
En el Estudio de Isabel Martín podemos ayudarte a encontrar el papel pintado que convertirá tu casa en un espacio con alma.